Malcolm Godwin, quieren identificar la pérdida del Grial con hechos reales acaecidos a finales del Neolítico, cuando supuestamente existían en Europa diversas tribus matriarcales asentadas y pacíficas, cuya forma de vida se vio violentamente alterada por oleadas de tribus guerreras y violentas provenientes de Asia. Estos sucesos, que no cuentan con testimonios históricos o arqueológicos, habrían quedado en una posible memoria colectiva y adquirido una dimensión simbólica en la mitología celta hasta que, finalmente, fueron cristianizados por autores como Chrétien de Troyes, Wolfram von Eschenbach y otros. En esta interpretación, altamente especulativa, el Grial evocaría lo femenino (como símbolo del seno materno y de la vulva) y la Madre Tierra.