Salomón. Grandes iniciados. Con el Cantar de los Cantares. Manuel Yáñez Solana. Ilustraciones Juan José Aguilar. M. E. Editores. Primera edición. 1997.Sirviéndonos de una imagen alegórica, podemos afirmar que el rey David construyó el barco, con el fin de que su hijo Salomón pusiera las velas, comprobase la firmeza de las estructuras, ocupase el puesto de timonel y, al final, lo echara al mar. Para navegar con el mejor rumbo a lo largo de cuarenta años radiantes, mejor calificarlos de deslumbrantes: Israel se convirtió en el centro del mundo, porque en su trono se encontraba el Rey Sabio, dueño de unos conocimientos que abarcaban todas las asignaturas materiales y espirituales. Gracias a su ciencia prodigiosa amasó riquezas incalculables y le rindieronpleitesía poderosos monarcas. Esto sirvió para que su pueblo se convenciera de que era un Imperio, de que a su condición de "elegido de Yahvé"debía responder siendo fiel a sus tradiciones, a su religión y a su cultura, hasta el punto de no abandonarlas aunque se enfrentara a las mayorestragedias. Claro que estamos hablando de unos seres humanos, no de dioses. Todos sabemos, desde el griego Homero, que "hay un talón vulnerable para cada héroe"-¿Cuál fue el de Salomón? ¿Cómo es posible que un hombre que se vio dotado, por el mismo Yahvé, de la mayor sabiduría que se ha conocido y se conocerá", no supiera evitar sus grandes errores? Antes de que llegasen éstos, debió superar una serie de conflictos trágicos, luego tomaría unas decisiones sangrientas y, al final, viviría rodeado de la gloria y el placer. Casi como un rey Midas sin castigo: todo lo que tocaba lo convertía en oro y, además; podía servirse del mismo en su provecho y en el de su pueblo. La biografia de Salomón es una emocionante aventura, una tragedia que ofrece todos los ingredientes de una novela histórica. Una invitación irresistible para quien, como usted, gusta de adentrarse en la realidad más deslumbrante y, a la vez, controvertida para sentir el vértigo de los conflictos humanos más exacerbados.