Carta histórica fechada el 30 de mayo de 1799, enviada desde Tarragona con destino a Calaf. Esta fascinante pieza de prefilatelia conserva la marca postal “Tarragona Catalvña” en tinta negra, un testimonio del sistema de correspondencia en la España del siglo XVIII. Se trata de una carta sin portear, lo que significa que el coste del envío debía ser abonado en destino, una práctica habitual en la época.
Las cartas de este periodo son documentos excepcionales para el estudio del correo previo a la aparición del sello postal, y esta en particular destaca por su claridad y conservación. La caligrafía de la época se mantiene legible y el papel conserva su integridad a pesar del paso del tiempo. Una pieza de gran interés tanto para coleccionistas de historia postal como para aquellos apasionados por la correspondencia antigua.