Carta circulada en el año 1857 desde la ciudad de Tarrasa con destino a Zaragoza, un testimonio genuino de la correspondencia en la España de mediados del siglo XIX. Esta pieza presenta un fechador manuscrito en tinta azul, datado el 3 de diciembre de 1857, lo cual aporta una interesante singularidad, ya que contrasta con los más habituales tonos negros empleados en la época. La carta conserva su estructura completa y la caligrafía original es nítida y legible, lo que suma valor tanto documental como visual.
Uno de sus elementos más destacados es el uso de un matasellos de 4 cuartos en color rojo, aplicado para franquear el envío. Este tipo de matasellos, menos común que el negro, aporta un carácter diferencial y coleccionable a la pieza. Las marcas postales están bien definidas, y el sobre mantiene una conservación muy buena para su antigüedad, sin roturas relevantes ni manchas significativas. Se trata de una pieza de prefilatelia española muy representativa del sistema postal previo a la implantación general del uso de sellos, ideal para coleccionistas especializados en historia postal del siglo XIX.