El single "There Must Be an Angel (Playing with My Heart)", lanzado por Eurythmics en 1985, marcó un momento cumbre en la carrera del dúo británico formado por Annie Lennox y Dave Stewart. Fue su único número uno en el Reino Unido, lo que lo convierte en un hito indiscutible dentro de su discografía.
Este single no solo coronó a Eurythmics en las listas, sino que también mostró su capacidad para reinventarse y colaborar con leyendas, elevando su perfil artístico a nivel global.