Ambientada en la Riviera francesa, la novela narra la historia de Cécile, una joven de 17 años que disfruta de una vida hedonista junto a su padre, Raymond, un viudo libertino. Su despreocupada existencia se ve amenazada cuando Raymond decide casarse con Anne, una mujer seria e inteligente que intenta imponer disciplina y valores morales en sus vidas. Cécile, resentida por esta intromisión, trama un plan para sabotear el matrimonio, lo que desencadena consecuencias trágicas. La novela explora temas como la libertad, la responsabilidad, el amor y la búsqueda de la felicidad, con un estilo narrativo elegante y una profunda introspección psicológica.